¿Qué tipo de mochila debo usar? ¿Qué debo llevar en la mochila?
Tipos de mochila que recomendamos y qué debemos llevar como mínimo en ella en nuestras excursiones.
11/27/20253 min leer
La mochila ideal para splitboard y skimo
La mochila que llevemos debe adaptarse a nuestras necesidades y a la actividad. Para salidas de splitboard y skimo de una jornada, lo más recomendable es una mochila muy ergonómica de entre 25 y 30 litros, con:
Espalda rígida y bien estructurada.
Varios compartimentos independientes.
Sistema de hidratación tipo camel bag.
Buen sistema de porte para tabla/esquís, piolet, bastones y casco.
Si el presupuesto lo permite, es muy interesante que incorpore sistema airbag para avalanchas.
Ejemplo real: nuestras mochilas
En nuestro caso utilizamos dos modelos diferentes de la misma marca:
Mochila roja – 25 L, sin airbag, con acceso posterior al compartimento principal.
Mochila azul – 30 L, con sistema airbag, sin acceso posterior debido al alojamiento de la botella de gas y del propio airbag.
El acceso trasero al compartimento grande (como en la mochila roja) nos parece especialmente útil cuando llevamos la tabla fijada en la parte frontal. De esta manera no es necesario desmontar nada para acceder al interior: abrimos por la espalda y listo. Mucho más cómodo y rápido, sobre todo con frío, viento o en terreno expuesto.
En el caso de la mochila con airbag (azul):
El tirador rojo situado en el lado izquierdo es el accionamiento del airbag.
Al alojar la botella de gas y la cámara del airbag, se sacrifica el acceso por la parte posterior para ganar rigidez y protección del sistema.
El tubo de hidratación discurre por el exterior del tirante derecho en vez de ir protegido por el interior. En condiciones de frío intenso, esto aumenta el riesgo de que se congele el tubo y nos quedemos sin poder beber.
Como siempre, todo es un compromiso: seguridad (airbag) vs comodidad (acceso posterior, protección del tubo de hidratación).
Organización interna: la clave para sacarle partido
Podemos tener la mejor mochila del mercado, pero si no la organizarmos bien, no le sacaremos todo el provecho.
Es fundamental ordenarla siempre de la misma manera, por tres razones:
Evitar olvidos: si siempre llevamos el mismo material en los mismos compartimentos, es más difícil que algo se quede en casa.
Rapidez en una emergencia: en caso de necesidad sabremos exactamente dónde está cada cosa (pala, sonda, botiquín, etc.).
Mayor comodidad en marcha: una mochila bien equilibrada se lleva mejor, carga menos la espalda y es más eficiente en los ascensos.
Nuestras mochilas disponen de:
Compartimento específico para pala y sonda, donde todo queda firme y sin moverse.
Bolsillo para botiquín de emergencia.
Bolsillo para la bolsa de hidratación.
Cinchas para el piolet y para la sujeción de la tabla o esquís.
Velcros o sistemas de fijación para bastones plegables.
Red elástica y sujeciones para el casco.
Bolsillo pequeño forrado para material delicado (gafas, móvil, etc.).
En el compartimento frontal de nuestras mochilas se incluyen además recordatorios del material básico y un esquema de actuación en caso de emergencia. Está bien como guía, pero en una situación real no podemos depender de leer instrucciones: la gestión de una avalancha debe estar más que interiorizada.
¿Qué debo llevar en la mochila?
Se podría resumir en:
“Todo lo que vaya a necesitar y que sea realmente imprescindible”
Pero vamos a concretar un poco más. Para una salida de splitboard o skimo en terreno invernal con riesgo de aludes, el contenido mínimo recomendable sería:
Material de seguridad y rescate:
ARVA (DVA) – siempre encendido y comprobado.
Pala de nieve homologada.
Sonda de longitud adecuada.
Botiquín de primeros auxilios, incluyendo:
Manta aluminizada.
Alguna bolsa o parches de calor químico.
Comunicación y navegación:
Teléfono móvil con batería cargada (y, si es posible, batería externa).
Walkie-talkie, para comunicarnos dentro del grupo o con refugios/estaciones.
GPS, reloj con GPS o app fiable con mapas descargados offline.
Material técnico:
Bastones plegables.
Piolet (según tipo de itinerario).
Crampones compatibles con nuestra bota.
Cuchillas para los esquís/splitboard.
Pieles de foca (más algún pequeño kit para repararlas si se despegan).
Herramientas básicas (multiherramienta, destornillador de puntas, piezas de repuesto sencillas, etc.).
Hidratación y alimentación:
Bolsa de hidratación de 2 litros o cantimploras.
Podemos usar agua sola o bebida isotónica.
Una opción económica es comprar preparado isotónico en polvo y mezclarlo con agua: más barato que las bebidas embotelladas comerciales y con resultados similares.
Para recorridos exigentes, se agradece mucho llevar isotónico en lugar de solo agua.
Geles y barritas energéticas.
Algo de comida compacta y calórica (frutos secos, chocolate, bocadillo pequeño).
Protección personal:
Protector labial con filtro UV.
Protector solar de alta protección.
Gafas de sol de categoría adecuada para nieve.
Opcional pero muy recomendable: gafas de ventisca (máscara).








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